Mis conclusiones sobre el amor romántico se van diluyendo en el andar de mis años.
Después de convivirte día y noche por tanto tiempo no puedo creer que te me hayas olvidado de esa forma.
¿Dónde te escondí?
¿Cómo aprendí a lidiar con una presencia tan a medias si eres el núcleo de mi ser?
¿Cómo respiré otros aires tan alejada de tu aliento?
Volví a ti mientras me rehacía a mí misma a través de tu amor.
Tengo casi una década recorriendo el mundo buscando las respuestas que siempre estuvieron en ti. Y tú tan yo, y yo tan tú.
Qué dicha tenerte y contar con la reciprocidad de tu cariño.
Qué abismo tan estremecedor me representa el perderte.
Ana.